República Dominicana seguirá deportando a haitianos y no autorizará campos de refugiados en su territorio.
Así de tajante se mostró el presidente dominicano, Luis Abinader, en una breve entrevista en inglés con el periodista británico Stephen Sackur en el programa de la BBC HARDtalk.
El entrevistador preguntó a Abinader sobre posibles cambios en la política de su gobierno ante la crisis humanitaria que atraviesa Haití, el vecino occidental de República Dominicana que ocupa algo más de un tercio de la isla de La Española.
Haití, donde viven unos 11,5 millones de habitantes, vive sumido en el caos y las bandas criminales controlan grandes zonas del país, causando miles de muertos y centenares de miles de desplazados.
República Dominicana, por su parte, sigue deportando a haitianos indocumentados a su país de origen a través del paso fronterizo entre ambas naciones.
Santo Domingo hasta ahora ha desoído las peticiones de organizaciones internacionales que le solicitan detener las deportaciones y acoger a haitianos que huyen de la violencia.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, le pidió suspender las deportaciones ya que Haití está atravesando una terrible catástrofe con violencia de pandillas y agresiones sexuales a mujeres. ¿Lo hará?
No, no lo haremos. Continuaremos haciendo y aplicando nuestras leyes y nuestra Constitución. Creo que la ONU es la que tiene que actuar más. Pienso que Estados Unidos ha perdido mucho tiempo, especialmente esa unidad para ayudar a Haití.